El 20 de marzo de 2012, a las 12:02 hora local, un sismo de magnitud Mw = 7.4 ocurrió en el segmento de la placas tectónicas conocido como Ometepec de las costas de Guerrero, en el pacífico mexicano. Esta es una zona donde han ocurrido eventos sísmicos desde 1928 con una periodicidad promedio de cada 14 años. El área de Estructuras de la Universidad Autónoma Metropolitana, de la Unidad Azcapotzalco (UAM-A), ha mantenido como objetivo el reconocimiento de daños en las zonas epicentrales de sismos moderados e intensos que ocurren en la República Mexicana, así como reportar las ?lecciones aprendidas? asociadas a estos ev entos. Hace más de 16 años, en septiembre de 1995, la UAM-A fue a esta misma zona epicentral y reportó los daños, y algunas lecciones derivadas del sismo del 14 de septiembre de 1995 en Ometepec, Guerrero. En el evento del 20 de Marzo 2012 se ha constatado que hay lecciones que se han aprendido y, desafortunadamente, otras ignoradas. En este trabajo se presenta un reporte del reconocimiento geotécnico del terreno y comportamiento estructural de edificaciones en la zona epicentral de Ometepec y en ciudades donde el evento fue sentido fuertemente, como es el caso del Distrito Federal y Chilpancingo, donde el efecto de sitio es importante. Asimismo, se mencionan las lecciones aprendidas de dicho evento desde el punto de vista de la ingeniería geotécnica y estructural.
15 noviembre, 2012RESUMEN. Se determina la vulnerabilidad de las estructuras de la Colonia Roma de la Ciudad de México utilizando un sistema de información geográfica. Asimismo, se realiza una estimación de los daños que pudieran ocurrir en eventos sísmicos futuros, y se establecen las posibles fallas típicas que pudieran presentarse en las estructuras. El sistema de información geográfica incluye un censo del tipo de estructuras de la colonia (1439), considerando las principales características de las edificaciones, como son: el número de niveles, los materiales empleados y estructuración, entre otras. Asimismo, se incluye la información estratigráfica del área, mediciones de los periodos fundamentales de vibración del subsuelo, mediciones de la aceleración máxima, así como una estimación de daños ante diferentes escenarios sísmicos. Se emplean al menos dos métodos para determinar la vulnerabilidad de las estructuras considerando las condiciones del terreno, y con estos resultados se pretende dar información, a los diferentes sectores de obra pública de la ciudad para aplicar las medidas pertinentes y evitar pérdidas humanas y económicas ante un evento sísmico de gran magnitud.
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